Entrenamiento funcional y de aislamiento
Entrenamiento funcional y entrenamiento analítico, desde un punto de vista comercial (I)
En primer lugar quiero dejar claro que en mi opinión, el EF (entrenamiento funcional) y el EA (entrenamiento analítico) son necesariamente compatibles, tanto a nivel práctico, como comercial.
La pregunta que planteo es: ¿Hasta qué punto EF y EA son adversarios en la escena comercial?
Para los que nos seáis peritos en materia deportiva, el entrenamiento funcional es aquella ejercitación física dedicada a trabajar sobre patrones de movimiento de forma integrada. Su finalidad es el entrenamiento de los movimientos y no de los músculos de forma aislada. En EF se estimulan cadenas musculares. Funcional significa transferente a una ejecución o a una actividad realizada en un campo de acción determinado. El entrenamiento funcional tiene un propósito gestual concreto.
El entrenamiento analítico de lo contrario, tiene como finalidad trabajar movimientos que inciden sobre un grupo muscular, a ser posible una sola artiuculación y en un ángulo y plano dimensional determinado, pretendiendo ejercitar músculos concretos.
Los dos métodos, utilizan herramientas totalmente distintas, espacios totalmente distintos, argumentos de venta casi opuestos, y comercialmente (y recalco: solo comercialmente y en la escena moderna fitness) pertenecen a generaciones distintas.
Según especialistas en la materia, durante mucho tiempo el EA se ha aplicado de manera errónea a los usuarios de centros deportivos, o sea, se ha aplicado indiscriminadamente a cualquier usuario con pretensiones de ponerse en forma, cuando en la mayoría de casos, el entrenamiento integrado (EF) presenta mayores beneficios que el entrenamiento en máquinas de musculación (EA).
En primer lugar, la mayoría de consumidores no saben diferenciar entre “ponerse fuerte” a “mejorar su aspecto físico”. Cierto es que son indisociables, pero los métodos de entrenamiento incidirán en mayor o menor medida sobre el aspecto funcional o la estética corporal.
La baza comercial de la marca Functional Training ha sido precisamente dejar claro esta diferencia, y sigue siendo a día de hoy, la propuesta de valor de productos de éxito comercial sin precedentes como Crossfit® o Les Mills, que aunque estos últimos no utilizan Functional Training como reclamo, es evidente que sus productos están en total oposición al trabajo analítico, y totalmente centrados en la experiencia en grupo y la funcionalidad.